Todo taller necesita herramientas adecuadas.
Todo taller necesita herramientas adecuadas. Si las tienes a mano, casi has ganado. Y cuando sepas utilizarlas correctamente, todas las tareas te resultarán fáciles: por ejemplo, meterle todo el brazo a tu clienta y hacer que vuelva a alcanzar el clímax. Entonces podrás mostrar con orgullo a los demás quién es el mecánico número 1. Y los pezones doloridos son sólo el principio.